Saturday 26 September 2009

LA BODA DE MARGO(o como descubrió la santidad)

La caleta estaba fenomenal, con velas aromadas y fogatas, Margo se alistaba para desposarse con gepeto, el hombre de su vida. Entre las madrinas estaban la señora flais, mela la peluquera, Olga la gorda, susie la toquichis, mina la negra y por testigo el mar azul y el cielo estrellado. Que novia no desea una boda a todas margaras, donde la ilusion y el amor retumben; como las olas que estallaban en aquella caleta.
Cuando el amor es el todo, no importan los invitados, ni de la mejor realea, ni del peor linaje. Bastaban las mariposas que sentía Margo entre la panza y el pedorro, para sentirse acompañada por millones.
Entró gepeto vestido con pantalón de lino beige -había tenido que ahorrar pa comprarselo el wey- y camisa de lino color hueso-se la prestaron, no le alcanzó pa comprarla- Margo, instalada en el pequeño podio hecho con conchas marinas y rocas del mar, giró suavemente para mirar a aquel, que le hacía que se le mojaran los chones nomás verle. Sonrió alborozada con un rubor sútil en las mejillas.
Gepeto avanzó hacia ella, llegando y amorosamente le cogió de la mano, aquel juez de pacotilla que sería el que uniera para siempre a aquellos tortolos, empezó con la perorata de siempre, hasta llegar a las fátidicas palabras que Margo, mucho tiempo después sentía que le taladraban la masmédula.
.Y si, existe un impedimento para que no se lleve a cabo este matrimonio, que se diga o que callen para siempre.
Dijo el juez, y solo se escuchaba el retumbar de las olas en la arena, el ocasional graznido de una martín pescador buscando peces en la orilla, la suave brisa marina y la potente voz despues, de la señora flais:
-¡A  ver, a ver... Pos yo creo que si hay impedimento señor juez, porque pos el gepeto no es hombre de fiar, no, no, no, mire, ese pantalón de lino que trae, se lo acabo de comprar yo hace rato, fue a la casa, y entre felicidades y prestame dinero porque no tengo ni pa comprar calzones, pos en la recámara, me ha dado una culeada el mendigo, que aún siento su riata! tonces la Margo no se puede casar con semejante mayate, no y no y no...
Y Margo abrió las quijadas sin saber que decir y gepeto mudo, observaba a la señora flais con ojos de mataputos, entonces se escucho la voz de mela la peluquera:
-¡Ahhhh!, pos si a esas vamos, yo le corté el pelo en la mañana y en vez de pagarme con dolaritos, me pago con mamerican expres, cuerpomatic y me ha dado una lavada de cazuela, que hasta ha desayunado el méndigo!
Margo abriá más la boca y gepeto, entrecerraba los ojos y se ponía tieso, pero fue cuando Mina la negra media tartamuda dijo:
-Popopopos yyyyo, n...o me quedo aaaatrás, eeeeste meeendigo mamamamayate, sisisi..sisisieeempre va aaa aaa dodo, doonde tratra...trabajo y y , meme, me pide dede desayunar nono, no sin antes papa, pasarse al baba, al bababaño y dada daaarme mimi mi cazuelala lazo, tonton tonces pospos, eseste nonono es digno dede de mimi mi amiga lala, la mamar margo.
Y justo cuando a Margo se le saliá una lágrima de decepción y sorpresa y a gepeto le bullía la sangre, Olga la gorda iracunda explotó.
-Si pinche mendigo mayate de la quinta chingada, a mi casa va nomás cuando quiere meterse polvo o cuando le llamó yo, porque necesito mi apartadito de mariguana verdá, pero bueno, va porque el conoce al proveedor y yo como señorita decente, pos no voy a ir a conseguirla y comprarla, pa eso esta este cabrón mayate del gepeto, va, me consigue mi mariguas y luego le doy su chupaíta o me da mi besito en el culo con pacencia y con la lengua llena de polvo blanco porque ay canijos, como se mete droga el mayate este.
Margo soltó el llanto mientras caída hincada en la arena, el juez abría tamaños ojotes y gepeto tieso, tieso y susie la toquichis muy sonriente exclamó:
-Ay margotita, jejejejejeje, pos ya te chingaste mija, te salió una fichita el novio, y mira que yo nomás se la he mamado cuando va a buscarte y no te encuentra, pero lo mió no es nada comparado ¡con estas lagartonas putonas!
Y entonces mientras Margo lloraba, el juez se santiguaba, la voz de gepeto se dejaba oír atronadora:
-¿A si mendiga jota chaparra... Que no te he dado tus buenas culeadas y tus buenos lavados de cazuela en tu oscuro y peludo trasero? O que, ya se te olvido tan pronto que nomás se iba la Margo y luego luego te me insinuabas,o tú pinche gorda olga o tú mina prieta o tu señora esqueletica flais o tu pinche pájaro de plaza sesamo mela peluquera? se hacen pendejas y lo peor es que, faltáron al pacto que teniamos, porque con la Margo ya tenía la cuota pa ganar el cerote de oro, pinches culeras, o no se acuerdan que quedamos que si me tronaba a la Margo, sería por fin ganador del titulo del cerote de oro por haber pasado a lavar cazuelas entre todas las amigas!
Gritando y dando aspavientos con las manos gepeto repetía lo del cerote de oro, y Margo lloraba amargamente su suerte, mientras caminaba como loca en la noche y en el  polvo del camino, sin rumbo fijo.
Eso sucedió muchos años atrás, esta historia me la contó la señora flais, en el asilo de ancianos donde se encuentra conectada aun pulmón artificial. Me dijo que despues de eso, la Margo se fue lejos, a tierras nunca vistas y que le llegaban rumores que andaba toda de negro, como de luto, barriendo los pisos de cuanta iglesia encontrara, rezando jaculatorias y Aves Marías, dando limosnas a los pobres, ayudando al prójimo, dandole ocasionalmente wawis a los sacristanes nomás pa que no se le olvidara lo terrenal que era y cuentan que ya todo mundo en esos pueblos por donde anda, le dicen que esta llegando a ser santa.
Cuando le pregunte por gepeto, me dijo que despues de eso, volvió a lo mismo de siempre, a los talleres de carpintería a lijar culos de jotitos dueños, a lavar cazuelas con las mismas conocidas por cien pesos, luego por cincuenta y que la última vez que la señora flais lo había usado, le había pagado ocho pesos y eso porque con algunas joyas de oro que tenía desperdigadas, le había mandado a hacer un dije en forma de cerote, nomás pa que se acordara que siempre sería el ganador de besos negros.
Me comentó que lo último que supo de él, es que, anda pregonando a los mayates púberes, sus andanzas con las bonitas del pueblo, con las vestidas, con las locas meneadas, con las flacas, con las gordas, con las prietas, con las zorgatonas, con las tartamudas, mudas, sordas, ciegas y demás puterio, para que aprendan a como ser un buen mayate sin morir en el intento y muestra orgulloso el cerote de oro colgado en su cuello; con la galanura y el orgullo de un buen mayate.
Ando buscando a una tal japonesita, que no estuvo en la boda, pero me cuentan que tambien tuvo sus quereres con el gepeto y que todavía espera la pala de jardín, la cubeta de vinilo blanco y el asador importado que entre los sonidos de un lavado de cazuela, le había prestado al gepeto y jamás regresó.
Para óxido de la masmédula Joel Langarika

No comments: