Saturday 26 September 2009

LA BODA DE MARGO(o como descubrió la santidad)

La caleta estaba fenomenal, con velas aromadas y fogatas, Margo se alistaba para desposarse con gepeto, el hombre de su vida. Entre las madrinas estaban la señora flais, mela la peluquera, Olga la gorda, susie la toquichis, mina la negra y por testigo el mar azul y el cielo estrellado. Que novia no desea una boda a todas margaras, donde la ilusion y el amor retumben; como las olas que estallaban en aquella caleta.
Cuando el amor es el todo, no importan los invitados, ni de la mejor realea, ni del peor linaje. Bastaban las mariposas que sentía Margo entre la panza y el pedorro, para sentirse acompañada por millones.
Entró gepeto vestido con pantalón de lino beige -había tenido que ahorrar pa comprarselo el wey- y camisa de lino color hueso-se la prestaron, no le alcanzó pa comprarla- Margo, instalada en el pequeño podio hecho con conchas marinas y rocas del mar, giró suavemente para mirar a aquel, que le hacía que se le mojaran los chones nomás verle. Sonrió alborozada con un rubor sútil en las mejillas.
Gepeto avanzó hacia ella, llegando y amorosamente le cogió de la mano, aquel juez de pacotilla que sería el que uniera para siempre a aquellos tortolos, empezó con la perorata de siempre, hasta llegar a las fátidicas palabras que Margo, mucho tiempo después sentía que le taladraban la masmédula.
.Y si, existe un impedimento para que no se lleve a cabo este matrimonio, que se diga o que callen para siempre.
Dijo el juez, y solo se escuchaba el retumbar de las olas en la arena, el ocasional graznido de una martín pescador buscando peces en la orilla, la suave brisa marina y la potente voz despues, de la señora flais:
-¡A  ver, a ver... Pos yo creo que si hay impedimento señor juez, porque pos el gepeto no es hombre de fiar, no, no, no, mire, ese pantalón de lino que trae, se lo acabo de comprar yo hace rato, fue a la casa, y entre felicidades y prestame dinero porque no tengo ni pa comprar calzones, pos en la recámara, me ha dado una culeada el mendigo, que aún siento su riata! tonces la Margo no se puede casar con semejante mayate, no y no y no...
Y Margo abrió las quijadas sin saber que decir y gepeto mudo, observaba a la señora flais con ojos de mataputos, entonces se escucho la voz de mela la peluquera:
-¡Ahhhh!, pos si a esas vamos, yo le corté el pelo en la mañana y en vez de pagarme con dolaritos, me pago con mamerican expres, cuerpomatic y me ha dado una lavada de cazuela, que hasta ha desayunado el méndigo!
Margo abriá más la boca y gepeto, entrecerraba los ojos y se ponía tieso, pero fue cuando Mina la negra media tartamuda dijo:
-Popopopos yyyyo, n...o me quedo aaaatrás, eeeeste meeendigo mamamamayate, sisisi..sisisieeempre va aaa aaa dodo, doonde tratra...trabajo y y , meme, me pide dede desayunar nono, no sin antes papa, pasarse al baba, al bababaño y dada daaarme mimi mi cazuelala lazo, tonton tonces pospos, eseste nonono es digno dede de mimi mi amiga lala, la mamar margo.
Y justo cuando a Margo se le saliá una lágrima de decepción y sorpresa y a gepeto le bullía la sangre, Olga la gorda iracunda explotó.
-Si pinche mendigo mayate de la quinta chingada, a mi casa va nomás cuando quiere meterse polvo o cuando le llamó yo, porque necesito mi apartadito de mariguana verdá, pero bueno, va porque el conoce al proveedor y yo como señorita decente, pos no voy a ir a conseguirla y comprarla, pa eso esta este cabrón mayate del gepeto, va, me consigue mi mariguas y luego le doy su chupaíta o me da mi besito en el culo con pacencia y con la lengua llena de polvo blanco porque ay canijos, como se mete droga el mayate este.
Margo soltó el llanto mientras caída hincada en la arena, el juez abría tamaños ojotes y gepeto tieso, tieso y susie la toquichis muy sonriente exclamó:
-Ay margotita, jejejejejeje, pos ya te chingaste mija, te salió una fichita el novio, y mira que yo nomás se la he mamado cuando va a buscarte y no te encuentra, pero lo mió no es nada comparado ¡con estas lagartonas putonas!
Y entonces mientras Margo lloraba, el juez se santiguaba, la voz de gepeto se dejaba oír atronadora:
-¿A si mendiga jota chaparra... Que no te he dado tus buenas culeadas y tus buenos lavados de cazuela en tu oscuro y peludo trasero? O que, ya se te olvido tan pronto que nomás se iba la Margo y luego luego te me insinuabas,o tú pinche gorda olga o tú mina prieta o tu señora esqueletica flais o tu pinche pájaro de plaza sesamo mela peluquera? se hacen pendejas y lo peor es que, faltáron al pacto que teniamos, porque con la Margo ya tenía la cuota pa ganar el cerote de oro, pinches culeras, o no se acuerdan que quedamos que si me tronaba a la Margo, sería por fin ganador del titulo del cerote de oro por haber pasado a lavar cazuelas entre todas las amigas!
Gritando y dando aspavientos con las manos gepeto repetía lo del cerote de oro, y Margo lloraba amargamente su suerte, mientras caminaba como loca en la noche y en el  polvo del camino, sin rumbo fijo.
Eso sucedió muchos años atrás, esta historia me la contó la señora flais, en el asilo de ancianos donde se encuentra conectada aun pulmón artificial. Me dijo que despues de eso, la Margo se fue lejos, a tierras nunca vistas y que le llegaban rumores que andaba toda de negro, como de luto, barriendo los pisos de cuanta iglesia encontrara, rezando jaculatorias y Aves Marías, dando limosnas a los pobres, ayudando al prójimo, dandole ocasionalmente wawis a los sacristanes nomás pa que no se le olvidara lo terrenal que era y cuentan que ya todo mundo en esos pueblos por donde anda, le dicen que esta llegando a ser santa.
Cuando le pregunte por gepeto, me dijo que despues de eso, volvió a lo mismo de siempre, a los talleres de carpintería a lijar culos de jotitos dueños, a lavar cazuelas con las mismas conocidas por cien pesos, luego por cincuenta y que la última vez que la señora flais lo había usado, le había pagado ocho pesos y eso porque con algunas joyas de oro que tenía desperdigadas, le había mandado a hacer un dije en forma de cerote, nomás pa que se acordara que siempre sería el ganador de besos negros.
Me comentó que lo último que supo de él, es que, anda pregonando a los mayates púberes, sus andanzas con las bonitas del pueblo, con las vestidas, con las locas meneadas, con las flacas, con las gordas, con las prietas, con las zorgatonas, con las tartamudas, mudas, sordas, ciegas y demás puterio, para que aprendan a como ser un buen mayate sin morir en el intento y muestra orgulloso el cerote de oro colgado en su cuello; con la galanura y el orgullo de un buen mayate.
Ando buscando a una tal japonesita, que no estuvo en la boda, pero me cuentan que tambien tuvo sus quereres con el gepeto y que todavía espera la pala de jardín, la cubeta de vinilo blanco y el asador importado que entre los sonidos de un lavado de cazuela, le había prestado al gepeto y jamás regresó.
Para óxido de la masmédula Joel Langarika

Por eso se llaman: OCULISTAS?

-Qué onda, ¿Ya estás mejor de tus ojos?
Le preguntamos dos amigos y yo a la flais, puesto que me había comentado semanas antes que tenía un problema en los ojos, y que no sabía si era el cansancio por usar demasiado el ordenador o el polvo del pueblo desertico donde viviamos, pero su respuesta me dejo intrigado, ya que solo soltó tremenda carcajada.
-¿¿¿¿???... je, y esa risa...¿Qué te dijo el oftalmólogo?
-¡Oftalmólogo! jaaaaaaaaa, nombre se llama oculista.
-Oculista u oftalmólogo da lo mismo, que te dijo.
-Jajaaaaaajajaja, bueno ¡¿listo?!, te cuento:
Sucede que me dirigí al cine pero me equivoqué de horario, osea, me fui media hora antes, tonces para perder el tiempo decidi ir a tomarme un café y fumarme un cigarrillo, asi lo hicé, me senté, me fumé el cigarrillo mientras veía pasar tremendos machos sonorenses, esos cabronzotes de bigote y voz grave, que te matan con una mirada y que en la cama son más damas que tula, yola y titila, pos bueno, me bebí el café, y seguí caminando por el centro comercial bobeando, en eso que veo el consultorio de oclayos, osea, donde te revisan los ojitos pizpiretos, y como el pinche médico de ojos que yo tengo no estaba en la ciudad y regresaría hasta en dos semanas, pos me dije, total, ya encarrerado el burro que chingue a su madre el camino y que entró al consultorio y salé un tipo vestido de blanco, me saluda, me sonrié y yo le empiezo a explicar calmadamente mi problema en los ojitos que Diosito bello me ha dado, y me escucha atentamente, me pide que entré a un privado, me sienta, me pone un aparato en los ojos, me revisa, me hace que vea unas letras a cierta distancia, luego unas palabras y se me queda viendo, luego, así nomás, me empieza a preguntar que como me he sentido de la vesícula, de los riñones, del corazón, de la próstata y yo, como oveja al matadero respondiendole, claro que al principio me saco de onda, pensaba ¿Bueno y esté porque me pregunta esas cosas, si yo solo vengo a que me revise los ojos?, pero no le dí más importancia, supuse que era la rutina general de este médico, porque pos, ya ves, cada uno tiene su método. Total, que me dice todo sonrisas:
-Puede acostarse aquí, por favor, necesito revisarlo.
-Y pos yo muy mono me acosté, me empezó a revisar el estómago donde se supone esta la vesícula, luego el pecho, me agarro un pezón, luego el otro y lentamente me volteó, así que quedé como cucharita, y el mendigo viejo, me empezó a dizque revisar la espalda, la parte donde están los riñones, según recuerdo me dijo y siguio auscultandome y yo ahí, como si nada, dejandome revisar...Y te lo juro, por todos los santos que me habrán de castigar algún día, te juro que cuando menos me dí cuenta, ¡el méndigo ruco ya me estaba haciendo el exámen prostático! ya tenía un dedo metido en el culo y luego otro y cuando menos me dí cuenta ya tenía tres y yo viendo estrellitas y el viejo baboso ya tenía los pantalones abajo con tremenda riata parada y...Y...Pos, yo nomás me acuerdo que me levantó las patas y me ha dado una zumbada de culo que me deje llevar, cerrando los ojitos y abriendo el ojete...Ya pa cuando terminó, ni me acordaba de mis ojos, pos como, con el cantarito lleno, los ojos nomás se cierran y valen madre el mundo.
-Fué en ese momento que soltamos una carcajada con eco y uno de los presentes, se destornillaba de la risa, hasta que dijo:
-¡A ti tambien!...Ah que méndigo viejo calentorro, yo fuí a comprarme unos lentes hace un mes y salí con lentes y con el culo abierto...Y no nomás yo y tú, fulano, zutano y mengano, pasaron por lo mismo, iban por una infección en los ojos y les curo el culo a tooooooodas....jajajajajajajaja
-No pos si...YA SE PORQUE LES DICEN OCULISTAS solo dije y solté la carcajada.
Para óxido de la masmédula Joel Langarika

Thursday 24 September 2009

Un Montón de Estrellas...

Si hay algo que amó en este mundo aparte del mar, es ver un cielo estrellado. Raro ya, por la civilización, por eso, amé el desierto de Baja California. Eramos cinco, todos con el ánimo puesto para pasar unas sensacionales vacaciones en Santa Rosalía, casí a la mitad de la península, pueblo mágico, lleno de casas de madera y donde se encuentra una iglesia construida por Gustave Eiffel-el mismo de la tour eiffel-El viaje desde los cabos en la punta septentrional de la península, era largo, pero no agotador, entre canciones, chistes, paisaje agreste a veces, y otras semiárido, el viaje fue simplemente espectacular. El hotel fránces nos esperaba con sus viejos fantasmas y su olor a siglos pasados, con sus muebles ancianos y con las escaleras de madera-todo el hotel es de madera- que chirriaban con los pasos, dandole cabida a las añejas leyendas, que nos contáron; mientras los cinco nos zambulliamos en la alberca. Durante el trayecto, era obvio y pero que por supuesto indispensable, ir cheleando, así que cuatro llegamos avispados y el otro haciendo eses y arrastrando las palabras. Mientras continuabamos en la alberca, las chelas seguian siendo el punto focal de todos. Salimos del hotel después de bañarnos y nos dirigimos a cenar a la casa de una familia amiga. Ahí continuamos con las cervezas y el chisme y las risas y la nostalgia por aquél, que ya no nos acompañaría más-Uno de los motivos del viaje era rendir el pésame y la pleitesía para con la familia amiga, que había perdido a la gran gaya, hermano del alma de los que ibamos- El cielo nocturno y sus estrellas, nos acompañaron durante la morriña y las ocasionales lágrimas en el recuerdo. Las horas fueron pasando sin que ninguno quisiera ir a dormir no obstante el cansancio, pero todo empieza y acaba, la sobremesa ya llevaba horas siendo una reverenda pachanga, donde la mayoría estabamos briagos. El automóvil descapotable enfiló rumbo al hotel fránces al principio, pero luego observando el hermoso cielo estrellado del desierto, tomamos rumbo por la transpeninsular hacia un mirador por demás oscuro, para seguir admirando la belleza inigualable de las estrellas. A media madrugada, regresamos al hotel con el cansancio a cuestas y las cervezas en el cerebelo. Las dos niñas se fueron a su cuarto y nosotros tres, nos dirigimos al nuestro, pero con tan mala suerte, que el aire acondicionado no funcionaba -Impensable en pleno desierto- Dos nos acercamos a la recepción para explicar el problema y sin tardanza nos dieron otra habitación, solo que el más borracho de los tres, se nego a moverse y se quedó sumergido entre la embriaguez y quien sabe que pensamientos. Lo único que recuerdo fue que, me dieron ganas de hacer pis y despues, al observar por la ventana, mire en la alberca algo que al principio entre mi borrachera y el sueño, no logré atinar que era; pero abrí tamaños ojotes y salí más en chinga que aprisa, brincando de dos en dos la escalera chirriadora, hasta llegar al área de la alberca y sin pensarlo me aventé. Mi amigo el inamovible del cuarto, estaba flotando boca abajo en la alberca. Lo sostuve de las greñas y le dí tremendo jalón que me quedé con sus escasos pelos en las manos y entonces:
-¡ouahhhhhh porsssssque me jalashhhhh lossh peloshhhhhhhhh!
-¡Porque te estabas ahogando cabrón! -Y el corazón me latía a mil por hora-
-¡Naaaaaaá...dejameeeeeee, dejameeeeeee!
-¡Cómo crees wey! ¡tas loco mendigo, como te voy a dejar que te mates!
-¿Matessh?...naaaaá, dejame seguir viendo las estrellasshhhhh
-¿Cuáles estrellas?
-¡Lashhhhh estrellasssssssh, lasshhhh estrellassssssssssh!
No dije nada más y como pude lo saqué de la alberca, lo lleve a la habitación, lo metí en la regadera con agua fría, mientras preparaba un café re harto cargado y negro para que se le bajara la mendiga pinche peda que se traía. Salió del baño con los ojos roooooojos chingatesta, por el cloro de la alberca, lo obligué a tomarse el café y mientras se vestía, me dijo:
-Vamonosssssss
-¡Qué!...tas loco wey, van a dar las siete de la mañana, tu metete a dormir la mona andale, no seas...
-Dije vamonosssss-Diciendo estó, cogió las llaves del auto y en un santiamén bajo las escaleras, yo detrás imaginando mil pendejadas, si le dejaba manejar en aquel estado.Con su caracteritica testarudez, me forzó a ir de copiloto y zumbaaaa, enfilamos por las calles del rancho, que apenas y sí estaban transitadas, dimos vueltas por aquí, vueltas por allá y en  una esquina encontró un chiringuito abierto, supuse que iría a comprar más café, craso error, salió con un six de tecate bien fría. Va de nuevo pensé y seguimos sin rumbo aparente, hasta que empecé a mirar a lo lejos cruces, ángeles de yeso, virgenes y demás santos.
-¿Dónde vamos exáctamente wey?- pregunté
-Vamos a darle una visita a la amiga que en paz puje- dijo y siguió como si nada.
Llegamos, aparcamos y entramos al cementerio, buscamos la tumba de la gaya por un buen rato, hasta que dimos con ella y bueno, he aquí lo que sucedió:
-Andele mija, siempre quisó vivir en un lugar ocean view, pos ya lo tiené, mire allá  lo lejitos se ve el mar- dijo el testarudo y yo me le quedé mirando en silencio.
-Lo que no sabes, es que huy manita, ya ni lo ves jejejejeje - Y acto seguido empezó a bailar un jarabe tapatío encima de la loseta de la amiga muerta muy quitado de la pena.
-¡¿Que haces?! - Pregunté asombrado.
-Nada, le dije que le iba a bailar en la tumba a la mendiga cuando se mueriera - respondió mientras seguía con su jarabe tapatío  los mariachis en la mente obnibulada por el alcohol.
-¡Maldiiiiiiiiiiiiiita, maldiiiiiiiiiiiiiiiiiiita! - gritaba mientras movía su esquelético cuerpo al son de la negra.
Harto por las excentricidades del amigo, solo observé a dos parroquianos que limpiando una tumba, nomás se reían con harta malicia, viendo a una borracha en sus desfiguros y entonces, me die cuenta que la tumba de la abuela de la gaya estaba justo al lado y estúpidamente lo comenté.
-¿Ah si?...Pos pa ella tambien tengo- y empezó con un nuevo jarabe, creo que al ritmo del rebozo, nada más decirle, y luego paró y dijo.
-Ah mira, la familia casí completa aquí está la hermana - y tambien la tumba de la hermana recibió su dosis de baile folclórico al más puro estilo de la flais.
Tres días despues, de regreso y en pleno desierto, una de las niñas hizó la observación de las casí tres horas, en que, la flais y yo, no habiamos estado  en el hotel y nos esperaban para el desayuno, preguntó inmediatamente donde nos habiamos metido y solté tremenda carcajada, que sin saber porque, ellos riéron, mientras la flais con su cara de jocoque -por lo crudo que andaba- agachaba la cabeza. Les conté lo sucedido y no paramos de reír por el montón de estrellas que flais debe de haber visto en su peda, justo en el fondo de la alberca y por su tremenda cosmogonía para emular a la mismisima Amalia Hernandez, con un ballet orquestado ex profeso para la amiga muerta.
Para óxido de la masmédula Joel Langarika

Monday 14 September 2009

LA DIETA DE LAS TRES DE LA MAÑANA...

No había reló alguno que me despertara a las tres de la mañana, pero llevaba más de quince días que a esa hora, me levantaban los gruñidos de las tripas, el hambre; esa desesperación por comer.
Llevaba más de un mes en constante dieta, mi cumpleaños ya llegaba y quería mostrar un modelawer a todas margaras para lucir cuerpazo, culazo, caraza y anexas. Pero por más que intentaba, la maldita báscula siempre giraba y giraba y giraba a punto rojo y casí para explotar. ¡Como era eso posible!, como diablos después de matarme de hambre y pareciendo animal comiendo pastos y verdes vegetales y sambutirme en el cogote litros y litros de agua, la pinche lonja no bajara, no desapareciera; no lograra perder ni un gramo.
Y luego esas ansías por tragarme hasta los peces del tanque de la pecera, las algas y hasta a mi petite chou chou a las tres de la mañana. No algo no estaba bien, y no lograba encontrar que era lo que fallaba; hasta que tuve invitados en casa que se quedarón a dormir.
Justo a las tres de la mañana, cuando me levantaba con hambre tremebunda, me encontré a uno de los invitados zampandose un emparedado y con los ojos rojos de sueño; pero comía como desesperado.
-¡No maaanches! - Dijo el desaforado hambriento sentado en la barra
-¿Qué?- Respondí sin ganas
-Pués, ¡que no mamen tus vecinos!
-...¿Que tienen que ver mis vecinos a estas altas horas de la noche tup?
-¡Cómo que queeeé!...Pues los cabrones han estado quemandole los pies a Judas toda la pinche noche.
-¡¿A quién estan quemando?!
-¡A Judas!...¡Chemo!...¡Mari!...¡Pasto!...Que pendeja estás la neta amiga...¡MARIGUANA!
-¡¿Eh!?
-¡Sí!..Los cabrones se pusiéron a fumar mariguana desde la una de la mañana y todo el pinche humo que avientan entro por el tragaluz de la estancia, y pues anda niña, que nos fumigaron con ¡ganas!
-¡Ajá!...Con razón siempre me levanto con una pinche hambre de perra y por más putas dietas que haga nomás no rebajo las lonjas, ¡Pues como! si estos mariguanos siempre se las truenan en la noche y sopas, me fumigan en el sueño y ando volando por todos los satélites, con justa razón, siempre me da hambre a cierta hora, pues como chingados no, si me llega el monchis y luego me levantó con una cachondez de la quinta chingada que hasta al fofo taxista prieto que viene por mí para llevarme a la oficina, me lo quiero echar al plato, ¡Lo veo buenerrimo al güey, si hasta le encuentro parecido a Brad Pitt! Con una chingada.
-Y entonces la mañana siguiente mi amiga, fue directamente a tocarles a los vecinos y les ha puesto una cagada del tamaño del mundo, solo que ni caso le hiciéron, continuan quemandole las patas a Judas y mi amiga continúa engordando, la junta vecinal no pudo hacer nada, mi amiga se dió cuenta que la mayoría como los vecinos son gringos expatriados a los que les encanta ponerse arriba con mariguana.
-O tengo dos opciones, o me empiezo a comprar mi suplemento vitamínico de mariguana o empiezo a buscar otro departamento y largarme de aquí.
-Me decía ayer, mientras encendía un cigarrillo de mota, nada más para ver y sentir, que diablos veían y sentían los pinches gringos mariguas vecinos. Esa noche la combinación de tequila y mariguana, convenció a mi amiga de que la vida era ¡maravillosa!, se armo tal pachanga, que ahora mi amiga y los vecinos son tan cuates, que en punto de las nueve de la noche se reunen a quemarle las patas a Judas...
Para óxido de la masmédula Joel Langarika

Sunday 13 September 2009

TACONES CONTRA CABELLERA...

Digamos que Rubí tiene un culo impresionante que vuelve locos a los hombres. Tambien digamos que esta niña tiene unos labios besables y unos ojos pizpiretos. Hasta ahí, todo bien, digamos que soñamos. Solo que decorandole el cuerpo, la cara y los ojos, bajo todo el decorado se encuentra un ser humano que se enciende mucho más aprisa que un cerillo-Y no me refiero a la cachondez habitual, sino a su furia-
Acompañandole un día a hacer algunas diligencias en la ciudad, el coche avanzaba sin prisas por las calles y la música ensordecía nuestra conversación, así a todo pulmón, reíamos, cantabamos y hablabamos. despues de varias paradas y esperarle encerrado en el grandioso Lincoln que poseé y mientras me masajeaba las tepalcuahans el asiento con sus vibraciones autómatas, seguía cantando y fumandome un cigarrillo, mientras Rubí contoneaba su inmenso culo, regresaba y otra vez a seguir con las diligencias, por fín despues de media mañana, la última diligencia sería en la zona hotelera, donde se encuentran unas oficinas gubernamentales. Entrando al estacionamiento, me sugirió que le acompañara, nos bajamos, entramos platicando aún de tonterías a la oficina, nos formamos en las largas colas, minetras los burócratas se limpiaban la baba ante tamaño culo y las viejas volteaban a mirarle con envidia y algunos se imaginaban lo que no harían con tamaño pedorro un sábado por la noche-eso sí, no sé si usandolo o pidiendolo prestado para pasear por el malecón- Después de casí cuarenta y cinco minutos de chisme, de espera, de que la Rubi sacara el abanico de madreperla e incrustaciones de jade y se abanicara la jeta, la ceja y casi media madre -solo faltó que se abanicara el gigantesco peyoyo- Llegamos a la ventanilla con el burrocráta, que con jeta de enfado atendió  y le pidió algunos papeles más, para que pasará a la ventanilla tal y tal y hacer de nuevo fila y otra media hora de abanicarse el enfado y el chisme casí en susurros por la monotonía, llegamos a la nueva ventanilla y por fín pudimos salir de ese laberinto gubernamental. Salimos, nos dirigimos rumbo al estacionamiento y ¡Oh sorprais! un weon se había atravezado sin miramientos para no dejarnos salir.
-¡Que la chingada!, Mira nada más esté pendejo de mierda atravezado así como así- dijo
-¡Puta maye pués... Aaaah pero ni madres, ahorita voy y armo escándalo, como es posible!
Cabe mencionar que el maldito parking lot es compartido por una gran tienda de autoservicio y es subterráneo. Y ahí vamos de nuevo a las oficinas gubernamentales, llegando a la recepción  exigió inmediatamente hablar con el mandamas de la oficina, y no quizó dar explicación alguna del porque. La recepcionista le explicó que tardaría al menos media hora en recibirle, así que con ojos de matacaguamas, preguntó donde estaba la oficina del achichincle y cuando le dijéron where, up she goes y yo detrás.
Bien, yo lo único que recuerdo fue la furia con la que abrió la puerta, los gritos de exigencia de que mandara quitar inmediaenchinga el armastrote de carro que no le dejaba salir del parking. Tambien lo que recuerdo fue que cuando se abrió la puerta, el tipo encargado estaba apergollada de una fulana, dandole tremenda agazajada que los humos pasionales que emanaban caldeaban el ambiente, por lo mismo, solo escuché gritos entre Rubí y el güey cachondo y blah, blah y BLAH! a grito pelado y otro portazo y yo detrás sin decir pío o !cuack!, como elefantita berrionda, el culonón que iba delante de mí, se meneaba y a pasos agigantados salía de esa office, para dirigirse a la tienda de autoservicio, llegando a recepción de dicha tienda, y como había muuucha gente,con su metro y ochenta de estatura, sobresalía por encima de todos, se abrió paso entre la muchedumbre y con voz firme pidió que vocéaran al dueño del armastrote que no nos dejaba salir del parking. Craso error de la señorita de recepción de la tienda, no le hizó caso. Encabritada como rinoceronta en menopausia, se recargó sobre el mostrador y en un parpadeo cogió el micrófono.
-¡Al o a la pendeja bestía, que se estacionó justo en la parte trasera de un Lincoln, hagame el rechingado favor de venir a quitar la basura, porque ya me quiero largar! -fué lo que todos escuchamos con voz atronadora por los altavoces. De repente un silencio enorme y ni siquiera el robotico blip-blip-blip de las cajas registradoras se escuchaba, luego, una risita a lo lejos y de pronto un estruendo de carcajadas. La señorita de recepción de mercancías toda seria le pidió de favor que devolviera el micrófono, haciendo caso omiso volvió a rugir:
-¡Con una chingada pues...Vengan a quitar esa mugre que no me deja salir del estacionamiento jijos de la gran tiznada-pendejoscomemierda-brutospamanejar-rejijosdetodaslavergas-imbécilesdeprimergrado!
Y fue cuando llegó seguridad forcejeando, a mí me tomaron de los brazos y como muñeco de trapo me traían dos de seguridad como manojo de hediondilla pa un lao, pal otro, pa arriba y pa abajo, mientras el gerente de la tienda de autoservico se hacia presente y gritaba y le gritaba de regreso y saliva iba y saliva venía y solo faltaba un grupo de samba brasileiro para que aquello fuera un carnaval, porque justo por la música ambiental, doña negris Celia finada Cruz, se desgañitaba cantando: "Aaay no hay que llorar, que la vida es un carnaval y las penas se van cantando" Y vaya que cantaban pero sapos, cebollas y serpientes de las voces de ambos. Cuando menos me dí cuenta, los dos estabamos afuera de la tienda, con una muchedumbre mitotera mientras los putas madres seguían saliendo a mil por hora por el hociquito de alhelí.Cuando de entre la muchedumbre apareción un tipo de bigote y mamado como torote de lidia que decía ser el dueño del armastrote, y se volviéron a hacer de palabras, hasta que en un momento dado nos dirigiamos hacia el estacionamiento seguido por los mitoteros y metiches de siempre.
En el parking, las palabras altisonantes volaban a diestra y siniestra y ¡pum! el primer chingadazo.
Rubi le dió al torote con el puño cerrado, a la misma vez que este le regresaba el golpe, logrando esquivarlo y volviendole a dar en la jeta, que se reventó en un chorro de sangre y ¡ande cabrón! que le toca un madrazo al culonón entre ceja-oreja y madre y otro borbotón de sangre y la muchedumbre gritaba pero no hacia nada, así como tampoco los de seguridad y menos yo, sabiendo quien resultaría ganador, casí me atrevía a apostar y ganar plata extra entre los mitoteros, porque en un momento dado, el torote de un madrazo bien puesto, quedó como nenita dormida en el suelo asfaltado y peyoyón con ojos de matacabrones exigió a los de seguridad que le quitaran de inmediato a ese pelafustan de ahí, mientras me ordenaba encabronadoramente  que me metiera al coche y sin decir agua va, dió reversa y ¡pum! chocó con el armastrote no una, ni dos, como quince veces, hasta que hizó un espacio suficiente para salir como si nada. Dentro del coche, encendió un cigarrillo mientras se limpiaba la sangre y seguí gritando grosería y media. En la autopista enfiló rumbo al norte de la ciudad y cuando pregunté el porque, me dijó que ibamos a adelantarnos a la demanda. LLegamos a los cuartéles del ministerio público, nos bajamos y con la seriedad embarrada en sangre y coraje llegó con el policia cara de sapo encargado:
-¿Digáme?..Ah..De seguro viene a poner una demanda.
-NO...Vengo porque de seguro la demanda la tengo yo.
Con cara de sorpresa el gendárme escuchó todo lo que le decía Rubí y cuando inquirió con qué había desmayado al torote, le mostró una zapatilla con un tacón de no sé cuantos centimetros enoorme.
¿Y de quién es la zapatilla?-Preguntó el azul
-¿Que le importa,? ¡chingadamadre, bastele saber que está es el arma!
Y en ese momento entraba el torote gritandol pendejada y media, que solo al darse la vuelta, con certera puntería le sorrajo tremendo madrazo al toro, que lo volvió a desmayar con los tacones.
Esa noche, culonónn durmió la siesta en una celda rosa, mientras los abogados preparaban todo para sacarle de semejante embrollo. Se pagáron lo daños tanto materiales como físicos y a las ocho de la noche contaba su experiencia gozoza a quien quisiera escucharle.
Lo único que me pregunto es ¿para que diablos traía tremendas zapatillas Rúben bajo el asiento de su coche? Pero de lo que si estoy seguro es de que sirven como arma de defensa.
Rúben y su culote, aún se mueven de risa cuando cuenta la historia de la lucha entre tacones contra cabellera.

Saturday 12 September 2009

AUSCULTACIÒN

A mi amiga la gorda le diò por ponerse a dieta, cambiar su look y dejar el cigarrillo. Me alegrè, porque la gordis tiene una de las caras màs preciosas que he visto en mi vida, aparte de que tiene una personalidad arrolladora. Hace dos meses que la niña dijò regreso porque ya tenìa la cita acomodada para aplanarse las lonjas, subirse las tetas y de paso relajarse deste racho marino. Antier timbrò el telèfono y me alegrè al escuchar la voz jubilosa de la ex gordis. Despuès de los consabidos mensajes de bienvenida y de recuperate màs aprisa que pronto, le preguntè algunos detalles de su conversiòn a flaquis, para despuès dejarle que me contàra todo acerca de su operaciòn milagrosa. No sè porque a los enfermos o a los que pasan alguna convalecencia, les da por darte detalles inimaginables de sus operaciones, medicinas, nombres y apellidos del doctor y casì su àrbol genealògico y recomendaciones amplias para tu pròxima visita al hospital tal y tal y tal. Monique, una amiga de ambos, fuè con ella para auxiliarle antes y despues del cambio de tetas y rebane de lonjas, asì que no me sorprendiò en lo màs minimo que pasarà lo que pasò, puesto que Monique es una mujer desparpajada y sin prejuicios, a la misma vez que muy humana, he aquì lo que sucediò cuatro dìas despuès de la operaciòn:
La ex gorda estaba postrada en cama, con dolores exàctamente donde le quitaron kilos de aguayòn, lonja y bofe, y entre medio dormir y abrir los ojos para platicar con Monique, la gordis cuenta que lo primero que veìa eran dos montañas tipo kilimanjaro, donde antes habìa dos colinitas y pensaba que quedarìa como la tetanic o lo que es peor como la mujer està que tiene las tetas tamaño himalaya, la tal Sabrina. Dicen que la risa es el mejor paliativo y no lo dudo, ya que conociendo a Monique, la gorda cuenta que se la pasò a carcajada abierta, haciendo que los dolores menguaran un rato y despues llegaran con màs fuerza, por el mismo esfuerzo de soltar la risa. Los mèdicos y enfermeras la reportaban siempre como excelente y solo faltaba que le pusieran dos estrellitas, una en cada pezòn para que todo mundo viera, que la ex gordis habìa sido un èxito cañon en el departamento de carnicerìa. Una tarde, mientras ambas amigas, miraban a medias la teve y a medias chismeaban, llegò un fulano de blanco, todo sonrisas y pregunto:
-¿Como amaneciò?...Espero que ya no tenga tanto dolor.
La ex gordispunchispanchis, mediò atolondrada solo atinò a sonreìr, mientras que Monique, toda solicita, se paro de su asiento y abanicando el aire del cuarto con sus pestañas pixidixie, se apresuro hacia aquel fulano y tomandole de la mano dijo:
-¡Ay mire nada màs, mi amiga està bien, aquì el servicio del personal mèdico es excelente, ni se diga de las enfermeras rechulas de bonitas y amables, ah porque viera usted que en mi paso por varios hospitales, ¡dizque muy popoff y pura caca!-El hombre esbozò una sonrisa sonrojado, mientras la gorda solo miraba medio adormilada- Y es que, ¡no sabe!, pero bueno, no estoy yo para contarle y ni usted para saberlo y mucho menos le voy a quitar el tiempo contandole los vericuetos de mis estadìas hospitalarias, mejor venga, mire nada màs que rechulas chichis le pusièron a mi amiga, ande venga vea-Y diciendo esto, cogiò la mano del fulano de blanco y lo acercò a la cama donde la ex gordis solo miraba muda-Mire pues, que cosas tan maravillosas le pusieron a mi amiga, claro està, que le van a bajar, porque pues es normal, estan hinchadas las chichis, pero en un mes mi amiga va a estar recuperadisima, pero andele, veala bien, toqueselas para que vea que trabajo tan excelente hizò el cirujano-Y la misma Monique, puso la mano del fulano de blanco en las tetas de la ex gordispunchispanchis y el fulano se dedico a masajearlas, a auscultarlas, a mirarlas de arriba a abajo y de un lado a otro-Porque la misma Monique abriò la bata de la gordispunchispanchis, dejandola semidesnuda del torso-Y el fulano palmeo, acomodo, casi casi barajò las chichis de la exgordis con tanta paciencia y conocimiento, mientras Monique sonreìa dichosa por tamaño trabajo plàstico y la gordispunchispanchis se dejaba hacer.De prono la gorda preguntò: -Bueno y ¿como vè la recuperaciòn?-
El fulano de blanco sonriò y dijo que ¡excelente! y me cuenta la gordis que solo esperaba que ahora sì, le sacaran las estrellitas y se las pusieran en los pezones. Entonces Monique, toda indulgencias y buena vibra, pregunto:
-Oiga, ¿No serìa bueno que le dieran algo para poder dormir bien?
-¿No està durmiendo bien la paciente?
-No, fijese, yo creo que le deberìa recetar una pastillita, ¿no?, usted sabe doctor.
-¿Doctor...YO?
-No entiendo -Dijo Monique y la gordispunchispanchis se le quedò mirando a este.
-Oiga, yo creo que aquì hay una confusiòn, yo soy el que vende los brasieres estèticos y de recuperaciòn y me dijèron en la recepciòn que aquì, habìa una paciente usandolo y pues, pensè en preguntar ¡como se ha sentido usandolo!
Y fue en ese momento cuando a la exgordis le saliò el apellido y puteo tanto a Monique,como al tipo este entre dolores de panza operada y chichis masajeadas.
Monique, corriò a la recepciòn a avisar que habìa entrado un degenerado a agarrarle con delicia las tetas a su amiga y el fulano de blanco desapareciò en un santiamèn.
La gorda me colgò, despues de que no pude contener la risa y no habìa poder humano que me hiciera parar, y es que me imaginaba a la gordispunchispanchis mientras la masajeaba cualquier hijo de vecino las grandiosas tetas super hiper nice y niñas bien, que se habìa comprado.
Para òxido de la masmèdula Joel Langarika

Thursday 10 September 2009

ATERRIZAJE FORZOZO...

Olga es una tía buena onda, con la cual tengo parentezco por parte de no sé quien, ni por donde, pero al fin y al cabo somos parientes. Me contaba su mami un día, en que cafeteabamos la tarde con galletinas y chisme ocasional, que la Olga tenía el gran don, de hacer viajes astrales. Y que al principio pues le asustaba la idea, sobretodo porque cuando despertaba le comentaba que había visitado a tal o cual persona, que vivía en el extranjero o que había ido a visitar a fulano, zutano, mengano o vaya usted a saber quien, pero que despues se hizó a la idea de tener una hija lunática o iluminada. Las hermanas menores, vieron la ventaja que tenían con la hermana mayor loca-disparatada-iluminada y extraterrestre que tenían, y corriéron la voz, de que la Olga podía solucionar problemas de cualquier tipo, por cierta módica cantidad, al principio las tres hermanas hacian todo eso, sin que los padres se dieran cuenta, pero una vez dandose cuenta los padres, no pudieron ocultar más el negocio y salvo Linda, la madre, que puso el grito en el cielo, un cirio pascual frente a las ánimas benditas del purgatorio y rezó cuatro jaculatorias y un rosario cantado la siguiente noche, el padre y las hermanas, encantados con el nuevo negocio, que empezó a redituar. Despues de cierto tiempo, y con el Jesús en la boca de Linda-ups, mi pariente siempre fue muy mocha y religiosa- cada vez, que en la mesa del comedor, se repartían las hermanas la ganancia del día, el padre muy orondo, pidió cierta comisión, a lo que las hijas dijeron que de parte de quien y porque y con un rotundo NO, se zanjó el asunto.
Las hermanas y Olga, no pudieron continuar con sus negocios brujeriles en la casa paterna, Linda por fin pudo respirar santidad en su casa, y mirar sin remordimiento a las vecinas, a las beatas de la congregación del santo patrono del rancho y por fin, pudo dormir tranquilamente por las noches. El padre, se distanció de su progenie, un poco por el trabajo y un poco por la avaricia, no le había redituado monetariamente nada, tener una hija extraterrrestre-loca-espiritista, así que, cada vez le dió por espiar a Olga, para vigilar que se cumpliera su palabra y toda vez, que la encontraba en su recamara en trance, con una palmada atronadora y un grito a todo pulmón, hacía que ella, brincara de la cama y despertara con los ojos rojos como tomates.
Empezó el padre la campaña contra Olga, esos despertares a webo de Olga, la dejaban con los ojos hinchados, rojos y andaba por la casa como lela, observandolo todo.
Harta, Olga una noche, en el comedor, cuando toda la familia merendaba, le pidió encarecidamente a su padre que no volviera a despertarle de tal manera, porque podría causarle un daño mental y físico, ya que el cordón de plata que la sostenía espiritualmente, cuando sus gritos y palmadas la despertaban, se rompía de una manera forzada y por eso despertaba brincando en la cama y con cansancio y ojos rojos.
Linda la madre y las hermanas, calladas, observaron al webon del padre y esperaron la respuesta.
Este, masticando aun la merienda y sin levantar la vista de su plato, calmada y deliberadamente dijo:
-Mire mija, no nos hagamos pendejos, usté sabe bien, que yo no tengo naá pero naá que ver con sus cosas... Vé usted el árbol ese de afuera, justo a la entrada de la casa? Lo vé bien, vé bien que es un almendro enorme? Ah pues ahi está su problema, así que a mi no me venga con chingaderas y me eche la culpa mamacita.
-¡¿Pero Pá!, que tiene que ver el almendro, con su manera tan grosera de despertarme¡?
- ¡Todo mija, todo!. Verá usted, cuando anda usted haya viajando por plutón y jupiter, y luego anda visitando medio mundo, y de mitotera viendo las vidas de la gente, si que ellos se den cuenta, pos a poco creé usted, que a su madre, no le avergüenzan las habladurías? yo nomás hago lo que su madre no se anima, despertarla para que no ande con sus locuras de iti fon jom.
-¡Ay! ya vé, padre, usted y sus cosas, no se haga
-No pirruñis, no se haga usted, yo nomás llegó, palemo y le grito pa que despierte, y pos si, se despierta, ¿a poco no?
-¡Ay pá! pero la manera en que me despierta me descontrola
-Nada, nada, se descontrola usted solita, yo nomás le grito pa que salga de sus planetas, ya usted tiene la culpa, porque como ni manejar sabe, menos manejarse usted en sus "galacsias", por eso, se viene usted más en chinga que aprisa y dando vueltas como rehilete y en vez de entrar por la ventana de su cuarto, se empeña en entrar por la puerta principal, y ahi está el detalle mi niña, que por atolondrada no vé usted el pínche almendro enorme y se da con toda la jeta contra el cuando va entrando, por eso, mija, por eso, despierta usted con los ojos rojos, ¡pos tremendo chingadazo quien lo aguanta!
- Linda y las hermanas no aguantaron la risa y Olga a partir de esa noche, solo lo esencial hablaba con su padre. A mi se me atragantaron las galletinas y estuve a punto de asfixiarme y se me saliera el alma del cuerpo, pero me acordé que en la entrada de la casa hay una parota enorme y regresarme volando por ese lado, era estrellarme y embarrarme con semejante árbolote y volverme caca, así que escupí todo lo que pude y tomando un gran trago de café, espere a recuperarme por completo, para soltar tremenda carcajada.
Para óxido de la masmédula Joel Langarika

Tuesday 8 September 2009

MANIFESTACIÒN!!!!!

Cuando vivìa en pleno desierto allà por el norte de este paìs, la zona residencial estaba ubicada en una colina y allà a lo lejos, pero muuuuy a lo lejos, brillaba en todo su esplendor el mar Bermejo. La residencia consistia en 3 recamaras, baño y medio, cocina, jardìn, cochera, patio de servicio y estaba justamente ubicada frente a la residencia de la procuradora general de ese estado, una tipa a todo dar, jovial y fiestera. Un sàbado en que la jovial procuradora tenìa ganas de una mariscada, amablemente nos invitò a los tres que viviamos frente a su residencia, pero con tan mala suerte, que ese mismo sàbado, nos cayò el chahuistle, dos loquitas del año de la canica, amigas de la dueña de la casa-una de mis roomates-asì que apechugando, la doña procu, dijo que tooodas estaban invitadas! la cita serìa a las siete de la tarde, justo en su jardìn, asì tendrìa la oportunidad de presumirnos la remodelaciòn de su baño, la vieja lo habìa convertido en todo un spa! Los sàbados por regla general, en la casa que compartiamos, se hacìa el aseo de pe a pa, y mientras se hacìa, la nevera estaba repleta de cerveza tecate como los muertos! frìaaaaaaaaaaaaaaa! asì que entre los cinco que estabamos ahì, empezamos a limpiar y a libar como si se fueran a acabar las cervezas en el mundo, una tras otra sin miramientos.
para cuando dieron las seis de la tarde y sin nada en el estòmago, los cinco weyes, andabamos pedos y contentos. Uno de ellos abriò la nevera y con lo poco que habìa de vìveres, preparo unos emparedados ligeros-màs verdura que fiambre- y asì mitigamos un poco el hambre y se nos acomodo la briagues a un punto donde todos nos entendiamos y no arrastrabamos las palabras.
La hora de la fiesta estaba a la vuelta de la manecilla del relò. asì que nos bañamos y perjumeamos y con las mejores garras, cruzamos la calle de la privada y tocamos el timbre de la procu. Nos abriò toda sonrisas y nos hizò pasar al jardìn, no sin antes darnos un recorrido completo por la casa remodelada y por el baño-spa que mostraba con tanto orgullo. En ese lapso, todos los presentes ya teniamos una copa de champaña en la mano y brindabamos en pleno baño por tan excelente remodelaciòn y buen gusto de la dueña de la casa. Una de las loquitas invitadas a webo, hizò mutis al atragantarse con la champaña y me mirò como diciendo y esto que chingaos es?, salimos de ese baño y nos dirigimos a aposentar el culo en sendos sofàs, que solo al sentarte, te perdìas y solo aparecia tu mano sosteniendo la copa y tus pelos, o la panza de la otra gorda y los cachetes de la otra, pero asì y todo, seguimos bebiendo champaña, mientras la cocinera preparaba en el asador del jardìn la mariscada que olìa de-li-cio-so!
Los demàs invitados fueron llegando, y entre botellas de vino tinto, champaña y cerveza tecate, se nos fuè la tarde, para llegar a la mariscada con ojos chispeantes, las palabras aguadas y las piernas zigzagueantes. Los mariscos se acabaròn en un santiamèn, la champaña y el vino, pero la cerveza seguìa rolando, como si la fabrica estuviera en esa misma casa. A medianoche, alguno de los invitados, encendiò el karaoke de la sala, lo sacò al jardìn y canta culo que si no cantas no eres culo! los berridos de la dueña de la casa nos inundaron, los ladridos de varias locas, las palabras zigzagueantes de dos o màs borrachas, dizque cantando!. Y entonces una de las locas coladas, tomò el microfòno, todos se preparaban para que cantàra una canciòn y esto fue lo que sucediò:
-¡Compañeros de armas! güenas nochis teeengannn ¡hic! huys perssdòn. Compañeritos de cruz, compañeritos de vicio, si-hic- ...ompañe...hic...de diversiòn seeeecsual! unamonononos toooodas contra estas chingaderas hic que pasan hic ultimamentesn! no se va-hic-le, nohic se valeeeeee
A mis chincuenta y pocos años, me acuerdo que antes hic, los cabrones venìan con una, hic buuuuuuurp! perrrrdòn manas, posi, antes venìan con una pidiendo una pinche mamada de riata, porque las pinchis viejas, hic, les daba asco, hic, siiii les daba assssco, hic, ahh pero ahora, hasta las pinches viejas se relamen, nomàs metiendose tamañas cosotas en el hoci-hic-co, si hasta gargantas profundas se hicieron las mendigas! - en ese momento, unos cabrones se cagaban de risa, otros hacian mutis con mirada mataputo y la dueña de la casa soltaba tremenda carcajada, nosotros, no atinabamos a hacer o decir naà, intentamos quitarle el micròfono, pero de un manotazo nos volviò a sentar y siguiò su discurso: -Si compañeros de gusto! no nos dejemos, noooo, quesque muy asì, quesque, muy decentitas y no hacen esas cosas, ahora sucede! antes los cabrones venìan con el mariconcito, porque sus viejas no querìan que les dieran por culo, y ahì estaba una, re mona, empinandose hic y el otro dale y duro hic ahhhh pero ahora, las pinches viejas son lo primero que dan, el culo! oigame noooo no hic se vale! por eso amigos mìos, a todos hic aquellos que sufren de lo mismo, por estas viejas mendigas, les hic propongo una manifestacion por todo el centro de este pueblo polvoso, hic, con pancartas y matracas y todos gritando hic, VIEJAS, NO SEAN PENDEJAS, POR EL CHIQUITO NO, POR EL CHIQUITO NO! NOS MANIFESTAMOS EN CONTRA DE QUE LES DEN POR EL CHIQUITO, POR EL CHI-HIC-QUITO NOOOO!
Y entonces, todo mundo soltò una carcajada del tamaño del mundo, que no pudimos evitar durante muchos minutos despuès. Al siguiente dìa, los vecinos no invitados, comentaban algo sobre una manifestaciòn y preguntaban que de que se trataba la manifestaciòn, porque no entendìan bien a bien, que era eso del chiquito! Tres dìas despuès, uno de los achichincles de la procu vecina, empezò a repartir una calcas en color rosa, con la caricatura de la loca manifestante y un rotundo NO AL CHIQUITO en colores del arcoiris. La camioneta negra de la casa, creo aùn tiene la calca en la parte trasera y siempre nos preguntan su significado, a lo que solo atinamos a soltar una carcajada....Entonces que? te animas a manifestarte?
para òxido de la masmèdula Joel Langarika

Monday 7 September 2009

TE DOY UN PESO SI...

Recuerdo al mozalbete pelirojo que vivìa a una cuadra de la casa de mis padres. Si acaso era menor por un año, pero era el tipico wey que por dinero, vendìa hasta a su madre. Por eso, cuando era la niña consentida de la casa paterna, hacia y deshacia sin miramientos, claro, tenìa mis regañadas, pero eran màs encantadores mis ojos pispiretos mirando a mi padre, que se le pasaba el berrinche y el enojo y yo volvìa a las andadas. Recuerdo al pelirojo por una simple cosa: el peso incondicional que le daba si jugaba con la primita y conmigo. A la prima turuleta que tengo y a mi, nos encantaba vestirnos de reinas y hacer nuestros propios concursos de belleza en el cuarto, nuestro pùblico eran las monas -noseiamamona se llama barbi- y los peluches hediondos, que poniamos en circulos, mientras la primis turuleta pasaba, se presentaba, movia cadera, culo y ojos pispiretos cuando decia el paìs que representaba y su nombre. Luego seguìa yo, haciendo las mismas ridiculeces infantiles. ¡Pero carajos! siempre terminabamos de la greña, con un ojo morado, rasguños y nos dejabamos de hablar por dìas, porque ambas sopencas, querìamos a como diera lugar la corona de papel dorado! Pero un buen dìa, un buen santo dìa, se nos atravezo el maldito pelirojo justo a la entrada de la casa, cuando la primis y yo, despuès de no hablarnos por una semana, haciamos las pases y decidiamos volver a ser amigas y primas. Mi primis la turuleta quizò jugar de nuevo a las reinas de belleza y se empeño tanto, que dije sipiri.
Pero la otra muy sabihonda le pidìo al colorao que jugara con nosotros y èl decidiera quien era la màs grande belleza del paìs, que digo del paìs, del mundo, que digo del mundo, del cosmos entero si la nasa nos lo permitia! y el pinche pelirojo:
-Naaaaà! yo no juego con niñas bobas!-
Y la primis: Andale, no seas malito colorao, juega si?-decìa mientras movìa las pestañas como ventilador desvencijado y hacìa mutis de señorita pròxima reina de belleza mundial!
y el otro que no y no y no y no y durante minutos la prima que sì y el colorao que nope.
No sè de donde se me prendiò el foco y le propuse al colorao pelirojo que por un pesote de aquellos, jugara con nosotras dos, y el otro con cara coloraà de avaricia, para pronto dijo que orales puesssssssssssss! Y buee, pues la turuleta de mi prima y yope, nos calzamos las zapatillas de mi madre, los vestidos de noche, una que otra joya y empezò el show! pero la primis no tan turuleta, dijo que no era justo que solo nosotras dos concursaramos, porque siempre saliamos del chongo porque ambas queriamos ganar, que faltaba una màs! asì que mirando al colorao y despues del poder de convencimiento que da la plata, por otro peso, acepto maquillarse y ponerse los vestidos y zapatillas de mi madre y concursar con nosotras. ¡Ay que recuerdos!
una semana ganè! otra ganò la primis y otra el colorao! ay sipiri, que recuerdos, aquel mozalbete colorao con pecas, enfundado en una vestido largo de canutillo que pesaba màs que èl mismo y que mi madre guardaba celosamente en su clòset y las zapatillas altooootas negras de ante y esos guantes de piel de rusia heredad de la tìa cotorrita, y el maquillaje chingate està pupila que le poniamos al weon! Pero...Un buen dìa, cuando la primis y yo, llegamos contentisimas a tocar la puerta de su casa e invitarle a participar de una vez màs en miss ranchito 81, y despuès de un rato de insistir con el timbre, la puerta se entreabrio y lo ùnico que vimos fue un ojo negro, entre pecas y cabellos coloraos:
-¡Psst, vayanse, ya no quiero jugar màs!
-¿Porqueeeeeeè? -dijimos ambas al unìsono.
-psttt, mi mà y mi apà, no quieren que vaya con ustedes ya nunca màs
-¿Porqueeeeeè?-volvimos a preguntar
-¡Pssst...porq...-Y una voz furica se escuchò tràs el colorao y la puerta se abriò de par en par y la mà del mozalbete con ojos chinganiñas, se nos quedò mirando y dijo con voz atronadora:
-¡A la chingada par de cabronas! A mi tonino no lo vuelven a vestir de maricòn!
Asustadas corrimos a escondernos a la casa y màs en chinga que aprisa, cerramos la puerta del cuarto y entre risas y miedo, nos quedamos jetonas.
El colorao no me volviò a hablar, hasta que ambos entramos a la adolescencia, por bruta yo habìa repetido un año en el cole y me tocò estar en el mismo burdel de monjas que el colorao y en el mismo pinche salòn...Bueno esa es otra historia, lo que sì es que, ya no le pagaba un peso por vestirlo de miss ranchito, le pagaba màs por desvestirlo! por cierto en una de esas desvestidas, me contò que una tarde en que sus padres tomaban la siesta y sus hermanos mayores, no se encontraban en casa, entro sigilosamente al clòset de la madre, escogiendo su mejor vestido, su mejor abrigo y las mejores zapatillas, tambien los pomos de perfume, y todo el maquillaje que pudo cojer con dos manos. Sus padres despertaròn por el estruendo que escucharòn en el cuarto de su hijo, abrièron la puerta y se encontraron a su precioso hijo el colorao con la jeta reventada del chingadazo que se diò al modelar frente al espejo, la gran corona de papel de aluminio que habìa confeccionado para su propia coronaciòn. La zapatilla se le enredò en el vestido, tropezò con tan mala suerte, que tirò la pequeña teve de su cuarto haciendose mierda y entre la mierda, èl mismo golpeandose la jeta y el ojo. La zurra que le pusieròn fue tan memorable, que jamàs volviò a usar los vestidos y maquillajes de su madre-despuès me enterè que cuando empezò a ganar desvistiendose para mi, se los compraba èl mismito!- Todo estò me lo contaba Alexa, mientras bebiamos un martini y esperabamos la hora de ir de shopping al mall.
para òxido de la masmèdula Joel Langarika

Sunday 6 September 2009

EL SOL...

Cuando en este rancho marino, aùn la poblaciòn era netamente pescadora, campesina y uno que otro gringo extraviado-como mi padre, que convenciò a mi mà de arrejuntarse con èl y le endilgo un ente escribidor y locuaz- las fiestas patrìas eran eso, PATRIAS y no la mercaderìa ambulante y los jolgorios sin ton y ni son, en que se han convertido hoy. Pues bien, cuenta los viejos, que un quince de septiembre casì al filo de la media noche, Don Boni, anciano presidente del rancho marino, se aprestò en el balcòn de la presidencia municipal bajo la campana-insigne recordatorio de la libertad- la muchedumbre arremolinada bajo el balcòn, por toda la plaza, en gran algarabìa esperaba el tan anunciado "grito", los chiquillos corrìan, las mujeres chismeaban, los hombres libaban con raicilla y todo era una gran fiesta y la alegrìa de la libertad no se disimulaba. Entonces, Don Boni, con esa magnificencia que regala el poder, saliò al balcòn y alzando los brazos callò a la multitud, que levanto la vista para observar en silencio al viejito presidente del rancho marino. Don Boni empezò asì su discurso:
-¡Pueblo!...¡Pueblo...en una noche como està allà por mil ochocientos, el sol brillaba por todo lo alto!...
Y de entre la muchedumbre, una voz tronadora se dejò escuchar por toda la plaza despertando el silencio respetuoso de los presentes:
-¡Serà la luna Don Boni!
Y las carcajadas se dejaròn escuchar en esa plaza añeja de un rancho marino.
Don Boni, desencajado por la interrupciòn y sin aguantar la respiraciòn contestò:
-¡Serà tu chingada madre, hablo del sol de la libertad pendejo!
Y tocando la campanita grito:¡ viva Mèxico cabrones!
entre risas y los fuegos artificiales, el rancherìo tuvo mitote para contarlo para siempre. Ahora cuando alguien no està del todo acuerdo con alguna conversaciòn por estos lares, es muy comùn que mencionen: Pos como dijo Don Boni...
JoelLangarika para òxido de la masmèdula

Saturday 5 September 2009

MORRIÑA DE ALEXA-y el perro que aullò por una hora-

Alexa, es una tìa amena. Le encantà la bullanga, el dicho, el trecho y el tequila. No hay fiesta sin tequila en su casa, no hay pachanga en casa de alexa, en la que los rìos de tequila ahoguen risas, malas caras o aburrimiento. Y entre copa y copa, el ipod de alexa vomita canciones ochenteras. La mesa con cubierta de vidrio biselado y las sillas de hierro forjado, vibran con los decibeles en aumento de los altoparlantes. El culo de los invitados, arrellanado en los acolchonados asientos de las sillas, pretenden moverse al unìsono, salvo por aquel al que sin premeditaciòn y con toda la ventaja, se le escapa un gas, que ràpidamente es contrastado por el humo de cigarrillos y una ocasional varita de incienso. Una de esas tardes-noches-madrugadas, Alexa recuerda su primer mascota, un perrito lanudo. Y lo recuerda porque en ese momento, los altoparlantes vomitan una canciòn ochentera de una ruca que nunca cantò, pero que segùn ella se creè diva, y a lo mucho que ha llegado es a emular al king of pop, MJackson, y no por la voz, pero si por las cirugìas a las que se ha aficionado y que la han dejado sin nariz y con la jeta de chancla màs amplia de todo el espectàculo nacional en este paìs tercermundista. Lucìa cirugìa mendez jackson, la autonombrada diva-puaj telebasura y sus artistas de plàstico- por fin se apaga en ese ipod ochentero y sopas, mecano y Ana torroja, en su mejor època. Entonces la tìa està, Alexa, rìe misteriosa y comienza a contar:
-Cuando niña, tenìa un perro lanudo, en los ochenta todavìa era una chamaca mocosa, pero curiosa y rapaz. Me encantaba mecano y la trenza larga de la Torroja! imitaba a la cantante, me aprendìa las canciones, frente al espejo, me enfundaba en camisas de mis hermanos, me ceñia un cinto de mi madre y con una larga calceta de mi padre, me la prendìa en los cabellos, para que pareciera la larga trenza de Ana Torroja y cantaba o movìa los labios mejor dicho, al son de cualquier canciòn de mecano. Mi ùnico pùblico era el perro lanudo, que brincaba a mi lado al principio y despuès cansado, se echaba en el suelo, observandome, mientras yo emocionada, imaginaba un escenario repleto, con luces brillantes, la mùsica alta y gritos de emociòn y no, los resoplidos del perro lanudo harto de mis desfiguros. Un buen dìa, mientras escuchaba a mecano en la radio, mi mascota se acercò y displiscente me lamiò la cara. Le mirè y sin decir agua va, lo acicale, le peine el enmarañado pelaje, y con los maquillajes robados a mi madre, chapetes en sus cachetes, azules en sus pàrpados y en las orejas, con una liga de goma, le acomodè la calceta de mi padre negra, a modo de trenza! pusè un cassette en la grabadora de mecano, y al son de una de las canciones, cogì al perro, y brinque con el, imaginando que mi perro era la personificaciòn de la Torroja en todo su esplendor. Una voz autoritaria subiò por las escaleras, llamandome, la merienda estaba servida y todos esperaban a su majestad Alexa, a que se dignara a bajar y asì comenzar con el ritual diario de la cena. Salì del cuarto, con el perro en brazos, justo cuando entraba al comedor, mi madre desde la cocina, me atajo y me grito: Y no se te ocurra tener al perro en brazos mientras meriendas, sube inmediatamente y dejalo en la azotehuela. Refunfuñando lo hice, mientras le dejaba agua limpia y un platòn lleno de comida de perro. Esa noche soñe con escenarios y con los dìas del verano que se iban, dos dìas màs y estarìa de vuelta en el colegio, para participar como siempre, del saber que las monjas a reglazos nos inculcaban.
Llegò el fin de las vacaciones y la escuela como siempre, apestaba. Cuatro dìas y sus noches, habìan pasado. Mi madre entre esos cuatro dìas, me obligaba a llevarle la comida a mi perro lanudo, cosa que era un deber, ya que me habìa empeñado en que me lo compraran y habìa hecho una rabieta al escuchar el tercer NO rotundo. Las vecinas, chismosas, le comentaban a mi madre que tenìa un perro muy peculiar, que ladraba a los que caminaban por la acera, desde la azotehuela. Mi madre siempre decìa sì, esque la peque lo tiene consentido. El quinto dìa, sàbado por fìn! no tendrìa que ir a la escuela, pero las tareas impuestas por mis padres, debìan ser cumplidas a pie juntillas. Lavar la azotehuela era una de las tantas obligaciones familiares, y digo familiares porque no solo la servidumbre las hacia, sino que por regla comùn, participaba toda la familia en ello. Mi madre, harta y enojada de que, yo solo cantara y brincara y escuchara mùsica en mi habitaciòn, me saco a rastras de ahì, y subimos las escaleras, yo casi en vilo de la manaza fuerte de mi madre y en la otra manaza, cubetas, detergente, blanqueador y trapeadores, que sostenia como maga la señora. Nada màs abrir la puerta de la azotehuela, los ladridos de mi perro lanudo, dieron la bienvenida a mi madre y a mi. Mi madre le observò detenidamente y medio sonriendo, me mirò a mi preguntandome: -Alexa, que es lo que tiene tu mascota en la cabeza? sin pena ni miedo, le respondì que era una de las calcetas negras de Pà. Ella riò un poco y ordeno que se la quitarà, para proceder a bañar al perro lanudo y a limpiar el lugar. Obedecì sin chistar, mientras mi petite chou chou, me lamìa la cara. Todo sucediò muy ràpido, entre acariciar a mi perro, escuchar las quejas de mi madre y quitarle sin premeditaciòn y con ventaja, la liga de goma y la calceta anudada en sus orejas, el perro aullò a todo pulmòn y corriò y corriò y corriò, atravezandose entre mi madre y las cubetas llenas de agua. Mi madre y las cubetas encontraron las baldosas y mi perro ladraba con los ojos desorbitados dando vueltas, tumbos, volteretas, y fue cuando encontrò la puerta de la azotehuela abierta y zumba, se perdiò en las escaleras rumbo a las alcobas principales. Esa noche, dormì con una zurra en mis posaderas y làgrimas en los ojos. Mi madre durmiò con las rodillas raspadas, mi perro con las orejas adoloridas y mis hermanos con una carcajada entre ceja, oreja y madre. Aùn ahora me imagino a mi perro lanudo, con sus orejas juntas y atrapadas entre la liga de goma y la calceta negra durante casì toda una semana, ladrandole a los paseantes de la acera, mientras las vecinas metiches, miraban como mi perritoanatorrojademecano, balanceaba en su linda cara su trenza ochentera y sus parpados azules coqueteaban con el viento. Cuando le quite la goma y la calceta, la sangre le volviò a las pobres orejas entumidas de mi perro y el dolor lo volviò loco. Mis posaderas sintieròn tambien el mismo dolor al recibir los cintarazos de mi padre, por niña desalmada con los animales...
Entonces, al calor del tequila, los que estabamos ahì reunidos, soltamos una carcajada y miramos de reojo a la preciosa perra color plata que tenìa Alexa, y le deseamos las mejores de las suertes, por si a la dueña, en una borrachera, le diera por vestirla de Lady Gaga!
Joel Langarika para òxido de la masmèdula...
Puerto Vallarta Jalisco, Mèxico